lunes, 5 de septiembre de 2011

Día internacional de la Mujer indígena y Gabriela Blas Blas, la pastora aymara, sigue clamando justicia


Los hombres inocentes o locos, a veces maricones cuando golpean a las mujeres y las mujeres culpables, se repiten una y otra vez la historia
Más un, cuando se es, mujer,  aymara y pobre: como lo que ocurrió con el caso de la Pastora aymara Gabriela del Carmen Blas Blas, hoy con  28 años, cumpliendo una sentencia de 12 años de cárcel.
Desde la sociedad patriarcal chilena, desde la sociedad indígena machista, porque nuestra cultura, nuestro pueblo aymara al igual que otros pueblos indígena  es  machista, y se nos repite el  principio de nuestra cosmovisión, la dualidad, el chacha-warmi (Matrimonio-hombre-mujer).
La realidad es otra, desde la violencia que sufren las mujeres en general, y particular las mujeres indígenas en lugares inhóspitos, alejados, esos casos que no que son denunciados, que jamás salen a luz pública, mujeres  que  sufren violenta física, sicológica, sexual, en el más remoto silencio del la precordillera y el altiplano, donde hombres impunes, se han olvidado de la  complementariedad de la mujer  indígena en nuestro mundo andino y hoy pasa a ser solo una utopía.
Con el caso de la Pastora aymara Gabriela Blas, podemos notar una vida marcada por los diferentes tipos de violencia, el ultimo tipo de violencia,  fue la violencia institucional, violencia ejercida por  la  llamada “justicia chilena”, por carabineros, jueces, fiscales y otros organismo institucionales, que no velaron jamás por los derechos de Gabriela.
Gabriela nació y vivió hasta los 16 años de edad, en la comunidad de Alcerreca, la estancia  Fondo Huaylas y  temporalmente, en la comunidad de Pauta. Comuna General Lagos, Provincia Parinacota, zona altiplánica al interior de la ciudad de Arica..
Gabriela desde pequeña se dedico  al pastoreo de ganado, camélidos, en lugares solitarios y abandonados.  A corta edad  fue víctima de violencia por parte de su  hermana y cuñado a los 6 años debe trasladarse a vivir con ellos y fue marcada por el maltrato físico y sicológico
A los 16 años, sufre la primera agresión sexual de parte de un familiar,  producto de esta violación queda embarazado, esta situación fue denunciada el año 1999, la causa es sobreseída, como siempre sin culpables, constantemente tuvo presiones   y acoso del acusado  Alejandro Blas Blas. Y fue marcada por su familia por  el desprestigio familiar en la comunidad por lo que tuvo  que marcharse del lugar.
En el año 2006, y producto del sometimiento, la obediencia y su condición de mujer junto a su hermano Cecilio, comienza una relación,  fruto  de esta relación queda embarazado.
Gabriela, continúa con los modelos de producción familiar, y se desempeña como pastora temporal para familias aymaras. Es así que es pastora para Cirilo Silvestre, en la estancia Caicone. Ubicada en las cercanías de Humapalca. Por un pago diario de $ 3.000.
Como muchas mujeres pastoras aymaras lleva a su hijo con ella. Gabriela manifiesta que estuvieron gran parte del día pasteando los animales, luego los llevaron a tomar agua a dos pozos que existen en esos lugares. Una vez que los animales bebieron y dado que ya era tarde, 16:00 horas aproximadamente, arrearon el ganado en dirección de la vivienda que ocupan en dicha estancia. Se sientan, a medio camino, para descansar y observa que 2 animales se habían quedado, 2 llamas  rezagadas, las cuales debía ir a buscar, pero el niño estaba cansado y de mal humor. Gabriela subraya

“….tuve que dejarlo, no lo lleve por que se enoja. Con mi hermana, aprendió a ser muy enojón, rabioso y porfiado. Mi hijo pidió ir a la casa, preguntaba por su juguete, un auto. Le gustaban los autos. Siempre me esperaba, no era porfiado”. Lo deja confiada en que no se moverá, dado que recuerda como en una anterior ocasión, su hijo en las mismas circunstancias se queda, obedeciendo a su abuela. Por otro lado, ella lo deja encargado y con su aguayo y juguetes, más la radio. Todo lo que portaba acompañaba al menor. Gabriela lo deja en un lugar seguro, porque es pampa, alejado de los ríos, quebradas o pircas (corrales de piedra) que puedan dañarle, está cerca de la casa, a 700 mts.

Fue a buscar los animales, mientras el niño se quedaba ahí, lo iba observando mientras se alejaba, pero al regresar no lo veía.  Al llegar, donde había dejado a su hijo, ya  no estaba. Lo buscó por el alrededor, pero no lo encontró.

Luego del 2008, fue acusada de abandono con resultado de muerte. En juicio de abril del 2010, fue condenada a 10 años y 1 día. Dicho juicio fue anulado por la Corte de Apelaciones de Arica y se realizó otro juicio en octubre del 2010 donde fue condenada a 12 años.
¿Y  qué pastora  no ha dejado los y las  niñ@s en algún lugar cuando se escapan los animales?
Nadie espera que ocurra algo malo, cotidianamente se hace.  Debo confesar que yo he dejado a mi solos a mi hermano y mi sobrino cuando eran más pequeños, los he dejado  momentos cuando algún llamo o alpaco se me arranco de la tropa en mis veces de pastora de los animales de mi padre , o muchas veces corríamos juntos los niños para alcanzar los animales y así no dañar la siembra que nos podría traer problemas. Que el hijo de Gabriela desapareciera fue un hecho fortuito, el niño fue encontrado muerto un año y medio después. La justicia chilena es tan ignorante de las practicas indígenas en un país tan diverso como Chile, donde los pueblos indígenas presentan actividades propias heredaras, esos conocimientos tradicionales que son trasmitidos  de generación en generación. La autopsia indico que la  causa de muerte fue indeterminada. Gabriela no pudo despedir a su hijo, no se le permitió participar de sus funerales.
¿Y cómo podrían haber verificado una practica aymara?
Citando a otras pastoras mujeres aymaras  a declarar  y así dar su Testimonio del de una práctica cultural, cuestión que no se realizo y fue fácil a los ojos de la justicia chilena condenarla por abandono del menor con resultado de muerte, condenar a Gabriela es condenar a todas las mujeres andinas que tienen como actividad el pastoreo.
Irregularidades
Gabriela Fue detenida por carabineros y posteriormente por Investigaciones. En vez de ser formalizada 24 horas después de su detención, se la formalizó solo cerca de 10 días más tarde, estando todo ese tiempo detenida ilegalmente, durante su detención en el Retén  de Alcérrica  fue torturada, le rodearon el cuello con un cordón, la  amenazaron continuamente con aplicarle electricidad si no hablaba, además de causarle impresión al desenfundar un arma de fuego frente a ella.
Gabriela Blas Blas se le ha privado de cualquier relación con sus hijos. Y la mayor tristeza y preocupación dentro de la cárcel de Acha, tiene relación con su  hija menor Claudia Blas, quien fue dada en adopción  mientras Gabriela, se encontraba recluida en la cárcel. Gabriela no entrego a su hija en adopción, fue la justicia chilena.
Gabriela estuvo 6 meses  en condición  de aislamiento. Gendarmería de Chile justificó la detención de Gabriela en celda de aislamiento como una medida para protección, resultado esto, Gabriela sufrió  física y psíquica al interior del recinto penal, hoy en día tiene secuelas de esta condición. No recibió visitas, salvo una prima, estuvo por mucho tiempo en el más absoluto abandono. Hoy organizaciones de mujeres se encuentran apoyándola, visitándola cada semana, llevándole alimentos, útiles de aseo, materiales de trabajo.
El día de ayer en nuestra visita en  la cárcel de Acha –Arica, visitamos a  Gabriela y como siempre aun tiene esperanzas de que la justicia llegue.

Jallala por todas las Bartolinas Sisa, que se reflejan en cada mujer indígena
¡Justicia para Gabriela!


Hortencia Hidalgo Caceres
Coordinadora Tod@s somos Gabriela
                                                          
Si quieres enviarles una mensaje a Gabriela lo puedes hacer a:
todasytodossomosgabrielablas@gmail.com   lo imprimimos y se lo entregamos, se sentirá muy bien.
Facebook: TOD@S SOMOS GABRIELA


DECLARACION PÚBLICA


EL LAS ORGANIZACIONES FIRMANTES  EMITEN LA SIGUIENTE DECLARACIÓN SOBRE SITUACION DE GABRIELA BLAS BLAS.
1.-   Ante la resolución judicial que afecta a GABRIELA BLAS BLAS, las organizaciones firmantes emiten la siguiente declaración pública.  
2.-   Las organizaciones firmantes  lamentamos  que Tribunal de Garantía no haya tenido en cuenta ningunas de las innumerables circunstancias que explican la situación que vivió Gabriela Blas y que dieron origen a que su hijo que había procreado y cuidado no fueran consideradas a la hora de dictar la sentencia en su contra.
3.-   Al Pueblo Aymara  le causa profundas preocupaciones que la Fiscalía del Ministerio Público se haya empeñado a investigar en una lógica y procedimiento que desechó todos los elementos culturales y las circunstancias que constituyen las pruebas más elementales que demuestran que Gabriela Blas jamás tuvo la intención de abandonar a su hijo.
3.-   Cabe poner de relieve que la propia declaración de Gabriela Blas sostiene que a causa de que “dos llamas se les habían quedado rezagadas del conjunto del rebaño, la empujo a ella para tomar la decisión de retornar al lugar y recuperarla e integrarlo al grupo y dejar circunstancialmente a su hijo en el lugar pensando a que nada ocurriría”. Seguidamente la situación se vuelve desafortunada porque cae la tarde lo que impidió seguir buscando a su hijo sumada a las condiciones geográficas naturales del área.
4.-   La Fiscalía del Ministerio Publico ni el Tribunal no tuvo en consideración la circunstancias geográficas en que se desarrollan las actividades de pastoreos de los animales lo que ante la situación humanas de cualquier persona se convierten en una completa desventajas, además, si eventualmente Gabriela Blas no retornara con todos los animales a su cuidado se convierte en una sanción que comprende un descuento a sus ganancias. A este respecto, solo una persona que ha desempeñado actividades en estas condiciones y características de desventajas entendería las circunstancias  que cotidianamente tiene que resolver una persona Aymara, tanto, para atender a su familia y consecuentemente conseguir su sustento económico.      
5.-   En la cultura del Pueblo Aymara resulta  inconcebible el abandono de los niños y niñas, al contrario, la cultura comunitaria se basa en el principio de la inclusión y protección de los niñ@s, estos principios constituyeron los fundamentos para alcanzar una protección de los derechos de los niñ@s indígenas en la Convención de los Derechos del Niño.

6.-   Del mismo modo lamentamos el fallecimiento del hijo de Gabriela Blas, la vida para el Pueblo Aymara es un principio fundamental del cual reafirmamos decididamente.
   
7.-   Nuestra defensa a Gabriela Blas se fundamenta porque no se atendió al debido proceso, fundado desde un punto de vista cultural, las circunstancias que explican el lamentable desenlace del hijo de Gabriela y la sentencia en su contra pone de relieve que prevalece un acto discriminatorio con la situación cultural del Pueblo Aymara, alejándose completamente del sentido de la justicia. Aquí no tan solo se aplicó  un sistema judicial, sino, por las características de la investigación y la sentencia del tribunal constituyen un desprecio a la cultura Aymara.

8.-       Las organizaciones firmantes  consideran el momento apropiado en el caso de Gabriela Blas para la aplicación del Convenio 169 de la OIT, particularmente, el articulo 10.- del instrumento que establece inciso 2.- “deberá darse la preferencia a tipo de sanción distintos del encarcelamientos”.

9- Las organizaciones firmantes respaldamos la denuncia realizada por  La Corporación Humanas Centro Regional de Derechos Humanos y Justicia de Género y el Observatorio de los Derechos de los Pueblos Indígenas,  ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos  en contra del Estado de Chile.
                        Organizaciones firmantes
Coordinadora de la mujer indígena región Arica -  Parinacota.
Asociación de estudiantes de pueblos originarios (AESPO)
Red Chilena contra la violencia domestica y sexual  Arica-Parinacota.
Consejo Autónomo Aymara.
Juntos por la vida.
Casa de encuentro de la mujer  ¨Olga Poblete¨  (CEDEMU).
Red de organizaciones de mujeres de Arica-Parinacota.
Centro de Comunicación e investigación indígenas Chaskinayrampi.
Colectivo de mujeres jóvenes de Arica.
Organización de mujeres WAWANAKASA.
Asociación Indígena Pacha Aru
Movimiento las Magdalenas.
Colectividad Matristica Lilith.
Organización estudiantil Uma Auquina
Corporación Queñua
Agrupación de Afrodescendientes Lumbanga.
Organización de Mujeres Luanda
Club adulto Mayor, Rinconcito Africano Lumbanga.

Coordinadora Tod@s somos Gabriela Blas

Arica – Chile Junio del 2011